La Vía Augusta fue una vía romana que unía la península de Hispania con el centro del mundo romano. Estrictamente transcurría a lo largo de la costa mediterránea: desde los Pirineos hasta Cádiz. [1] [2] Fue la calzada más larga y el eje principal de la red viaria de la Hispania romana, con una longitud aproximada de 1.500 km.
Históricamente, la Vía Augusta fue una de las rutas más importantes en el ámbito comercial y de comunicaciones entre ciudades, provincias y puertos del mediterráneo, buscando siempre un trazado que aprovechara los corredores naturales y las zonas de no menos dificultosas.
A su paso por Cataluña aprovechaba la depresión prelitoral, paso antiquísimo de intercambio y relación.
El paso de la Vía Augusta por la ciudad de Girona se encuentra documentado en tres piedras miliarias, perfectamente conservadas, que señalaban la distancia precisa desde la señal a la mansión más cercana, junto con otras indicaciones como el nombre del emperador bajo cuyo gobierno se había fijado, el nombre de la vía, y otros.
En nuestra zona de baños, se encuentran estructuras trigoantigues del siglo V dC y de época romana a su paso por la Vía Augusta.