El ángel de la Catedral de Girona corona el campanario de la Catedral y hace funciones de veleta, ya que gira y señala la dirección del viento. La actual figura es el tercer ángel que ha tenido la Catedral de la ciudad.
Sin embargo, a pesar de que durante siglos los ciudadanos de Girona se han referido como un ángel, en un principio se trataba de una representación de la fe, una figura también alada pero con los ojos vendados, si bien por su situación elevada este detalle pasó desapercibido.
Los gerundenses de las generaciones anteriores a los años sesenta del siglo XX siempre habíamos visto la figura de un ángel decapitado. La voz popular atribuía la mutilación a la acción destructora de una bomba de la artillería napoleónica durante el sitio de 1809. Otros opinantes lo atribuían a la acción de un rayo. Ambas opciones eran verosímiles.
Por tanto, el hecho distintivo más evidente eran sus alas y todo el mundo lo asoció a un ángel.